domingo, 14 de octubre de 2012

La labor del psicólogo paso a paso

Es fácil explicar el proceso de evaluación psicológica, a partir de otras situaciones cotidianas. Para ello podemos hacer un símil o comparación con la consulta médica. Primero el paciente explica el motivo de su demanda, el médico realiza una evaluación del problema a partir de una exploración general, y formula unas hipótesis y predice los resultados posibles que va a obtener. Posteriormente comprueba sus hipótesis a través de la aplicación de pruebas específicas como por ejemplo un análisis de sangre, radiografías, etc. Posteriormente emite un diagnóstico y prescribe el tratamiento adecuado. Finalmente comprueba que el problema haya desaparecido con otra evaluación o examen médico en el que se aplicarán de nuevo las pruebas anteriores con el fin de asegurar que la enfermedad o problema ha desaparecido. Pasado un determinado tiempo, se realizará una evaluación  de seguimiento.
El psicólogo sigue también un protocolo de actuación parecido. Seguidamente presentamos de forma breve, las fases del proceso de evaluación psicológica. Todos los momentos están interrelacionados, formando parte de un continuo, por lo que deberán ser tomados por el lector de forma flexible y abierta, como si se expusieran las notas musicales de un concierto armonioso.
Fase 1: Recogida de informaciónCuando se inicia la consulta psicológica, lo primero que hacemos es recopilar información sobre el caso. Este objetivo es doble; por un lado es necesario especificar el motivo de la demanda de forma que podamos trabajar sobre él y los objetivos de la consulta (qué se espera o se puede esperar del tratamiento que se va a recibir), y por otro obtener los datos sobre las condiciones pasadas y actuales potencialmente relevantes (personales, sociales, ambientales, biológicas, etc.), es decir, se trata de recomponer la historia del sujeto, con el fin de poder establecer posteriormente los supuestos o hipótesis sobre el caso.
Fase 2: Formulación de hipótesis y deducción de enunciados verificables
Esta fase contiene a la vez dos momentos diferenciados, uno inductivo: formular hipótesis, y otro deductivo: deducir o establecer predicciones verificables o cuantificables. Se trata de una tarea de estudio y reflexión que se inicia cuando el psicólogo considera que ya tiene la suficiente información para formular hipótesis sobre el caso o realizar una primera interpretación, que debe basarse en datos empíricos que puedan ser comprobados a partir de los instrumentos de evaluación psicológica pertinentes.
Fase 3: Contrastación inicial de hipótesis
Las predicciones establecidas en la fase anterior se verificarán aquí a partir de los resultados obtenidos en los instrumentos de evaluación seleccionados. Por ello esta fase puede también denominarse “Verificación”.
Fase 4: Resultados: descripción, clasificación, predicción y toma de decisiones
En esta fase se informa de los resultados obtenidos, y que habrán servido para verificar las hipótesis y enunciados planteados en la segunda fase y que deberán haber respondido a los objetivos y metas propuestas en la primera fase del  proceso. La comunicación de los resultados se lleva a cabo mediante una entrevista en la que por escrito u oralmente, se dan respuesta a los objetivos planteados en la primera fase del proceso. Por lo tanto, deberá aportar la orientación del caso, con la correspondiente planificación de actuaciones.
Fase 5: Formulación de hipótesis funcionales
A partir de los resultados obtenidos en la fase anterior, se formulan nuevas  hipótesis explicativas sobre el caso, que tendrán relación con la propuesta de intervención o tratamiento psicológico (fase 6) y su valoración (fase 7).
Fase 6: Recogida de datos pertinentes a las hipótesis
Esta fase puede también denominarse “Tratamiento: recogida de datos pertinentes a las hipótesis y aplicación del tratamiento”, debido a que el objetivo central es la aplicación del tratamiento, previamente escogido en la fase anterior, con el fin de posteriormente (fase 7) contrastar experimentalmente las hipótesis formuladas en la fase 6.
Fase 7: Valoración de resultados
En esta fase del proceso, el psicólogo realiza de nuevo tareas evaluativas, con el objetivo de contrastar las hipótesis funcionales planteadas en la fase quinta. Por lo tanto se volverán a aplicar las técnicas de medida de las conductas problema para poder comprobar las hipótesis formuladas y valorar el tratamiento psicológico.
Fase 8: Resultados
El objetivo de esta fase es comunicar los resultados obtenidos después de la aplicación del tratamiento. La consecución de este objetivo se lleva a cabo a través de un informe oral u escrito de los resultados obtenidos, que deberán responder a las metas propuestas en la primera fase del proceso.
Fase 9: Seguimiento
El proceso de evaluación no debe terminar inmediatamente después de haberse confirmado la efectividad del tratamiento, ya que lo importante no sólo es que haya surtido efecto la intervención, sino que no se desvanezca con el paso del tiempo, por lo tanto, es imprescindible realizar un seguimiento del caso tras un periodo de tiempo variable entre tres meses y un año, con el fin de observar que los logros obtenidos se mantienen con el paso del tiempo o, en caso contrario, realizar los ajustes necesarios para que los efectos beneficiosos obtenidos al principio perduren.

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