lunes, 26 de noviembre de 2012

DUELO PATOLÓGICO O COMPLICADO

Definir lo que es un duelo complicado es difícil y con frecuencia se realiza bajo términos muy genéricos e imprecisos. Es un fenómeno idiosincrático en el que la respuesta estará determinada por un elevado número de factores relacionados con la pérdida, sus circunstancias, las características personales del doliente, el apoyo social que reciba y el marco cultural en el que se desarrolla. Por lo tanto, puede aparecer un abanico de respuestas adaptativas para un individuo en una circunstancia y la misma muy distinta para otro en otro contexto.

Esta amplia variedad de expresiones dificulta enormemente el reconocimiento del duelo complicado, a demás que se añade que, a diferencia del duelo normal, el duelo complicado no es un proceso con etapas que podamos reconocer sino el “fracaso o incapacidad para afrontarlo que impide alcanzar los niveles de bienestar emocional y de funcionamiento previo”

El criterio cronológico es el que se emplea con más frecuencia para diferenciar el duelo normal del complicado como las preocupaciones y pensamientos sobre la muerte y el fallecido o la dificultad para aceptar la muerte, son normales si se expresan poco tiempo después de la pérdida, pero son indicios de complicación si persisten por un tiempo prolongado.

Se considera duelo complicado a la presencia de síntomas relacionados con el duelo un tiempo superior al que se considera adaptativo, tiempo aún en discusión, algunos autores consideran que es entre 4 a 6 meses, otros desde un año a un año y medio. Lo cierto es que hay individuos que requieren más tiempo para adaptarse a la pérdida y no es posible aplicar un límite cronológico estricto.

Se ha intentado establecer si existe algún signo o síntoma característico del duelo complicado pero la variable expresión de las respuestas al duelo lo hacen difícil. Los síntomas que no están relacionados con deterioro en el ajuste del individuo deben considerarse normales, y aquellos que muestran riesgo de perturbar el bienestar y adaptación debe ser considerado como indicativos de duelo complicado, como el nivel de rendimiento en sus ocupaciones y en su desarrollo social.

Horowitz y cols. (1997) realizaron un intento de delimitar el cuadro clínico y crearon un grupo de signos y síntomas que podrían ser considerados como criterios diagnósticos del trastorno por duelo complicado:
·         Recuerdos o fantasías intensivas relacionadas con la relación perdida
·         Períodos intensos de intensas emociones relacionadas con la perdida.
·         Anhelo y deseo intenso de que el fallecido esté presente
·         Sentimientos de soledad o vacío
·         Permanencia excesiva en lugares, actividades y personas que recuerdan al fallecido
·         Trastorno del sueño
·         Pérdida de interés en el trabajo, a nivel social o en las actividades lúdicas alcanzando la mala adaptación.

Factores de Riesgo generales

·         Circunstancias traumáticas, muerte de esposo, hijo, o de un padre; muerte inesperada, repentina y fuera de tiempo, muertes múltiples, muerte por suicidio, muerte por homicidio, personas vulnerables - baja autoestima en general, desorden psiquiátrico previo, amenazas o intentos de suicidio previos, familia ausente o inútil.

Factores de riesgo específicos:

·         Vínculo ambivalente con el fallecido, vínculo dependiente o interdependiente con el fallecido, apego inseguro a los padres durante la niñez

Predictores del duelo patológico

Aunque no existe unanimidad en la bibliografía consultada, a cerca de las variables pronóstico que van a provocar la transformación de una reacción de pesar normal en una reacción de duelo patológico, señalaremos las siguientes:

- La falta de salud física o mental previa es el mejor predictor de desenlace negativo. Es acusado el riesgo de suicidio en sujetos alcohólicos.
- La ambivalencia afectiva con agresividad en la relación preexistente con el difunto.
- La frecuencia de duelos repetidos.
- Se acepta una mayor fragilidad en el varón con respecto a la mujer.
- La muerte repentina no es un factor general que acentúe la intensidad de los desajustes de los familiares. Incluso la prolongación de la enfermedad terminal, puede provocar con mayor facilidad un desenlace negativo.
- La presencia de síntomas de alarma: ideas de suicidio en el primer mes, retardo psicomotor, culpabilidad morbosa

Manifestaciones clínicas del duelo complicado, no resuelto

En esta clasificación se abordan las alteraciones en la intensidad ya sea por exceso (excesivas, atípicas o de duración más allá de lo aceptado) y por defecto (ausencia de manifestaciones)
La incidencia y prevalencia de este cuadro clínico oscilan,  entre el 5 y el 20 % de las reacciones de duelo.
Bourgeois distingue diferentes modalidades de duelo complicado, alguna se superponen entre sí.

Duelo ausente o retardado: Cuadro de ansiedad intenso, se produce una negación de fallecimiento con una esperanza infundada de retorno del finado, padeciendo un intenso cuadro de ansiedad. Se detiene la evolución del duelo en la primera fase.

Duelo inhibido: Se produce una “anestesia emocional”, con dificultad para expresar las manifestar las emociones de la pérdida. No hay manifestación de pérdida. El componente emocional del duelo es tan doloroso que el individuo emplea mecanismos que bloquean el dolor.

Duelo prolongado o crónico: Con persistencia de la sintomatología depresiva, más allá de los 6-12 meses. El duelo se detiene en la segunda fase.

Duelo no resuelto: Similar al anterior, permaneciendo el paciente “fijado” en la imagen de la persona fallecida y en las circunstancias que rodearon su muerte, sin volver a su vida habitual. Cede la sintomatología depresiva. El duelo se ha detenido entre la segunda y tercera fase.

Duelo intensificado: Se produce una intensa reacción emocional tanto precoz como mantenida en el tiempo.

Duelo enmascarado: Se manifiesta clínicamente por síntomas somáticos, con respuesta emocional normal o escasa

Reacciones de aniversario anormalmente dolorosas: Más allá del primer año, se presupone que las reacciones de aniversario, no deben conllevar un serio recrudecimiento de las emociones.

2. Duelo psiquiátrico
Se produce la aparición de un verdadero trastorno psiquiátrico, cumpliendo todos los criterios para su diagnóstico.
Hanus, señala la predisposición de las personalidades de tipo narcisista a sufrir esta modalidad de duelos porque son particularmente sensibles a la pérdida de sus objetos amados. Distingue varios tipos clínicos:

Histérico: El deudo se     identifica con la persona fallecida, presentando el mismo cuadro que motivó su fallecimiento.

Obsesivo: La ambivalencia emocional a la que normalmente se enfrenta la persona obsesiva, crea en él fuertes sentimientos de culpa, que suelen abocar en una depresión grave y prolongada.

Melancólico: Este cuadro clínico destaca la pérdida de la autoestima, síntomas depresivos graves y la ideación suicida.

Maníaco: (Manía del  duelo). Se produce un cuadro de excitación psicomotriz, hiperactividad y humor expansivo que evoluciona posteriormente a un cuadro depresivo.

Delirante: delirios y alucinaciones excluyendo voz e imagen perdida.

ELABORACION DEL DUELO

Por elaboración del duelo se entiende el transcurso del proceso desde que la pérdida se produce hasta que se supera. Esta elaboración puede comenzar antes de la pérdida en el caso de que ésta se pueda prever con cierta antelación.
Relacionado con la elaboración previa o duelo anticipatorio estaría el preduelo, si bien son conceptos diferentes.
Determinantes en la elaboración del duelo
Algunos determinantes que influyen en la elaboración del duelo en caso de muerte son los siguientes:
  • Tipo de relación afectiva con el fallecido.
  • Duración de la enfermedad mortal y la agonía, en caso de existir.
  • Grado de parentesco.
  • Carácter de la muerte.
  • Aspecto del cadáver.
  • Grado de dependencia.
  • Sexo del superviviente.
  • Soporte social, redes sociales.
  • Fe religiosa o planteamiento filosófico vital.
  • Presencia o no de otras experiencias de duelo.
A esto habría que añadir el factor cultural y social, que puede hacer que la elaboración del duelo difiera mucho, si bien no deja de ser fundamental el tipo de vínculo y el apego que el deudo tenía con el ser fallecido. Otro factor a considerar es la presencia de terceros a los que la pérdida les afecte, con lo que se puede dar un duelo solidario.
La manifestación externa del duelo sería el luto, que es su expresión más o menos formalizada y cultural. El duelo psicológico tiene en el luto su correlato más social.
El duelo también se puede exteriorizar con llantos, rabia, ataques violentos y un buen número de reacciones, todas ellas normales en esos momentos. Hay que tener en cuenta que los especialistas reconocen que para una buena elaboración y superación del duelo no es aconsejable querer huir de esas sensaciones de dolor, pues no se pueden enfrentar si no se sienten. lo contrario sería la negación de la pérdida, lo que llevaría a comportamientos desadaptativos.

ETAPAS DEL DUELO

1. Fase inicial o de evitación: Reacción normal y terapéutica, surge como defensa y perdura hasta que el Yo consiga asimilar gradualmente el golpe. Shock e incredulidad, incluso negación que dura horas, semanas o meses. Sentimiento arrollador de tristeza, el cual se expresa con llanto frecuente. Inicia el proceso de duelo el poder ver el cuerpo y lo que oficializa la realidad de la muerte es el entierro o funeral, que cumple varias funciones, entre ellas la de separar al muerto de los vivos.
2. Fase aguda de duelo: Dolor por la separación, desinterés por el mundo, preocupación por la imagen del muerto, incluso seudo-alucinaciones, la rabia emerge suscitando angustia. Trabajo penoso de deshacer los lazos que continúan el vínculo con la persona o animal amados y reconocer la ambivalencia de toda relación; todas las actividades del doliente pierden significado en esta fase. Va disminuyendo con el tiempo, pero pueden repetirse en ocasiones como los aniversarios y puede durar 6 meses o más.
3. Resolución del duelo: Fase final, gradual reconexión con vida diaria, estabilización de altibajos de etapa anterior. Los recuerdos de la persona desaparecida traen sentimientos cariñosos, mezclados con tristeza, en lugar del dolor agudo y la nostalgia.

Se describen 4 tareas para completar el duelo:
  • Aceptar la realidad de la pérdida.
  • Experimentar la realidad de la pérdida.
  • Sentir el dolor y todas sus emociones.
  • Adaptarse a un ambiente en el cual falta el ser que murió, aprender a vivir sin esa persona o animal, tomar decisiones en soledad, retirar la energía emocional y reinvertirla en nuevas relaciones.
También se pueden encontrar otras fases del duelo pues por discrepancia de autores se tiene entre 3 o 4 fases.

TIPOLOGIA DEL DUELO

El duelo no es una enfermedad en sí mismo, aunque puede convertirse en una si su elaboración no es correcta. Diferentes autores han dado diferentes tipologías de duelo, si bien se carece de una tipología comúnmente aceptada por todos. Se ha hablado, por ejemplo de duelos complicados, crónicos, congelados, exagerados, reprimidos, enmascarados, psicóticos... y una larga lista.

1. Duelo bloqueado: Ocurre una negación a la realidad de la pérdida, donde hay una evitación del trabajo de duelo, y un bloqueo emocional-cognitivo que se manifiesta a través de conductas, percepciones ilusorias, síntomas somáticos o mentales o relacionales.

2. Duelo complicado: Síntomas o conductas de riesgo sostenidas en el tiempo y de intensidad riesgosas para la salud dentro de un contexto de pérdida.

3. Duelo patológico: La persistencia o intensidad de los síntomas ha llevado a alguno o varios de los miembros de la familia a detener la vida laboral, social, académica, orgánica.

domingo, 18 de noviembre de 2012

DERECHOS DE LOS NIÑOS HOSPITALIZADOS

1- Los niños serán internados en el Hospital sólo si el cuidado que requieren no puede ser igualmente provisto en su hogar o en un tratamiento ambulatorio.
2- Los niños en el hospital tienen el derecho de estar junto a sus padres o a un sustituto de los padres, todo el tiempo que permanezcan internados.
3- Los padres deben ser ayudados y alentados para que compartan el cuidado de sus hijos, y deben ser informados acerca de la rutina de la sala.
4- Los niños y sus padres deben tener el derecho de estar informados de manera apropiada para su edad y entendimiento.
5- Deben ser tomadas todas las precauciones posibles para evitar en los niños el stress físico y emocional.
6- Los niños y sus padres tienen derecho a la participación informada en todas las decisiones que tengan que ver con el cuidado de su salud.
7- Cada niño debe ser protegido del dolor, de tratamientos y procedimientos innecesarias.
8- En caso de ser invitados a participar en ensayos clínicos o pruebas, los padres deben ser informados detalladamente sobre el procedimiento y, una vez comprendido, deberán autorizarlo por escrito (consentimiento informado).
Si el niño tiene capacidad de comprensión, deberá decidir por sí mismo si quiere participar de dichas pruebas.
9- El niño tiene derecho a compartir su internación con otros niños que tengan las mismas necesidades de desarrollo y, salvo en casos de necesidad extrema, no deben ser internados en sala de adultos.
10- Los niños deben tener oportunidad de jugar, recrearse y educarse de acuerdo con su edad y condiciones de salud y posibilidades del hospital.
11- Los niños deben ser cuidados por personal capaz de responder a las necesidades físicas y emocionales de los niños y sus familias.
12- Debe disponerse por todos los medios posibles, la continuidad del tratamiento y el cuidado, tanto por el equipo de salud como el grupo familiar a cargo del niño.
13- Cada niño debe ser tratado con tacto y comprensión y su privacidad debe ser respetada en toda circunstancia. Esto incluye los medios de comunicación masiva.
14- Debe tratarse por todos los medios de que el niño se sienta protegido y acompañado, cualquiera sea la circunstancia por la que se halla internado.
Fuente: trabajo realizado por el Servicio de Pediatría y el Comité de Bioética del Hospital HIGA EVA PERÓN, basados en: "Los derechos del niño hospitalizado"- Propuesta de Sta. Fé- 1994 de la Sociedad Argentina de Pediatría y UNICEF, "Programa para niños hospitalizados"- de la Asociación Europea para Niños Hospitalizados- 1988, Leiden- Primera Conferencia Europea del Niño Hospitalizado-.

HOSPITALIZACION DE NIÑOS

Aunque la tendencia en el mundo es a disminuir la hospitalización de los niños, algunos precisan ser internados, bien para realizar estudios o exploraciones que permitan el diagnóstico o para realizar tratamientos y vigilancia que no pueden hacerse fuera del hospital.
Esta política de no hospitalización no sólo se realiza por motivos humanitarios, menor sufrimiento y estrés que cuando los niños son estudiados o tratados en sus casas, también porque el coste es mucho menor. En la actualidad no sólo se hospitaliza con menos frecuencia, también se hace durante menos tiempo. Los niños de cualquier edad lógicamente continúan siendo internados en los hospitales y ello tiene repercusión no sólo sobre la familia, también sobre estos pequeños pacientes. A menudo sufren tensión, miedo, estrés y problemas del sueño, que persisten después del alta hospitalaria, probablemente porque estos se sienten abandonados por las personas que les protegen, sus padres, abandono que ellos viven como definitivo, desconocen que esto es imposible.
Los padres sienten igualmente un gran miedo cuando no pueden estar permanentemente con sus hijos. La estructura familiar se resiente, porque durante la hospitalización no se sienten capaces de proteger afectivamente a sus hijos. La seguridad y el afecto de estos están en manos de otras personas. Estos efectos indeseables de la hospitalización, tanto en los niños como en sus padres, se amortigua con la posibilidad de que el padre o la madre puedan estar permanentemente con sus hijos. A pesar de que existen grandes ventajas de esta política de puertas abiertas, muchos hospitales continúan limitando las visitas, incluso la de los padres, a algunas horas de la mañana y/o de las tardes, basándose en falsas ventajas organizativas o preventivas de infecciones.
Las auténticas razones suelen ser el diseño arquitectónico inadecuado de las zonas de hospitalización infantil y la incomodidad, cuando no supuesta fiscalización que los padres ejercen, razones que justifican suficientemente a los administradores y al personal sanitario el rechazo a la permanencia de los padres las 24 horas del día. Estos inconvenientes suelen desaparecer cuando un familiar de los trabajadores de la casa necesita ser ingresado, especialmente cuando estos son influyentes, en cuyo caso desaparecen las limitaciones o prohibiciones a la permanencia constante de los padres con sus hijos.

Niños más tranquilos y confiados

Ver la cara protectora, sentir las caricias o el arrullo de su ser querido contribuye a la curación, incluso en la Unidad Cuidados Intensivos (UCI) pediátrica o al despertar de la anestesia o del coma. Estos niños necesitan menor medicación sedante, están más tranquilos y confiados, lloran y se excitan menos, haciendo que su sistema respiratorio, cardiocirculatorio y neurológico trabajen con menor tensión.
Permitir que los padres estén permanentemente en el hospital con sus hijos es más un problema de mentalidad que de instalaciones adecuadas. Incluso en las instituciones con poco espacio pueden habilitarse sillones para que uno de los padres permanezca constantemente con sus hijos. Ambos prefieren estar menos cómodos, incluso incómodos, a no estar, a desconocer qué sucede en la habitación o en la sala donde permanece hospitalizado su hijo. Los niños mayores, los que están en edad escolar y adolescente, necesitan sobre todo el contacto con sus amigos y compañeros del colegio. No existe ninguna razón sanitaria para impedir que los amigos de los hospitalizados visiten a los enfermos, excepto en las raras ocasiones en que uno de los dos tenga una enfermedad infecciosa en periodo de contagio. En los demás casos, el afecto, el cariño y la información del mundo exterior, del mundo real que le interesa al niño y adolescente hospitalizado, le llega tanto más de sus amigos y compañeros, que de sus padres. Batallemos para que los niños hospitalizados, pequeños o grandes, puedan ser visitados libremente por sus padres y amigos.

Juan Casado es jefe de Servicio del Hospital Infantil del Niño Jesús y profesor de pediatría de la Universidad Autónoma de Madrid.

HOSPITAL DE COLORES

NIÑOS HOSPITALIZADOS

PAYASOS DE HOSPITAL

TIMBO EL PAYASO DE LOS NIÑOS HOSPITALIZADOS

MUSICOTERAPIA Y HOSPITALIZACION EN NIÑOS

domingo, 4 de noviembre de 2012

LA PSICONEURINMUNOLOGIA

La Psiconeuroinmunología es el estudio de las interrelaciones mente-cuerpo y sus implicaciones clínicas. Trabaja desde una perspectiva interdisciplinar aglutinando diversas ramas relacionadas con la salud.
La Psiconeuroinmunologia (PNI) es la ciencia que estudia la interacción entre los procesos psíquicos, el Sistema Nervioso (SN), el Sistema Inmune (SI) y el Sistema Endocrino (SE) del cuerpo humano. Trabaja desde una perspectiva interdisciplinar que aglutina diversas especialidades: psicología, psiquiatría, medicina del comportamiento, neurociencia, fisiología, farmacología, biología molecular, enfermedades infecciosas, endocrinología, inmunología, y reumatología.
Mas concretamente el Dr. en psiquiatría, George F. Solomon, la define como:

La psiconeuroinmunología es un campo científico interdisciplinar que se dedica al estudio e investigación de los mecanismos de interacción y comunicación entre el cerebro (mente/conducta) y los sistemas responsables del mantenimiento homeostático del organismo, los sistemas: nervioso (central y autónomo), inmunológico y neuroendocrino, así como sus implicaciones clínicas.

La PNI investiga, sobre todo, el funcionamiento fisiológico del sistema neuroinmune, los trastornos del sistema neuroinmune y las características físicas, químicas y fisiológicas, principalmente, de los componentes detestables en sangre periférica del sistema neuroinmune en laboratorio (in vitro), en el organismo vivo (in vivo) o en el lugar donde se desarrolla la investigación (in situ). Es designada también por Psicoinmunología, Neuroinmunomodulación, Psiconeuroinmunoendocrinología o Psiconeuroendocrinoinmunología (PNEI) y también, aunque menos conocida, por Neuroinmunoendocrinología o Inmunología Conductual.

Antecedentes
La implicación en la salud de la relación mente-cuerpo se encuentra en medicinas tan antiguas como el Ayurveda hindú o la Medicina tradicional china. Igualmente en la antigua Grecia, indicaban algunos de sus personajes más importantes:
Las enfermedades son consecuencia de un desequilibrio de los "humores internos", que puede ser restablecido con buena alimentación y con reposo del cuerpo y del espíritu.
Hipócrates (460-370 a.C)
Un cambio en el estado de la psique produce un cambio en la estructura del cuerpo, y a la inversa, un cambio en la estructura del cuerpo produce un cambio en la estructura de la psique.
Aristóteles (384-322 a. C.)
Cada emoción está asociada con un fluido específico del cuerpo (bilis negra, bilis amarilla, sangre y flema).
Galeno (129-199 d.C.)
También Roma se regía por el Mens sana in corpore sano de Juvenal (60-128 d.C.). Y en realidad así siguió durante mucho tiempo:
Nos preguntamos como el humor puede afectar al cuerpo y alterar el trabajo de la mente, o igualmente, como las pasiones o temores de la mente pueden alterar el trabajo de nuestro cuerpo.
Sir Francis Bacon (1561-1626)
Pero llegado el siglo XIX, a consecuencia del nuevo pensamiento nacido de la confluencia de las teorías de Newton, Descartes y Darwin que postulaba la separación mente cuerpo, se pensaba que todas las enfermedades eran consecuencia de alteraciones físicas. Hasta que a finales de siglo, algunos autores empiezan a poner en duda dicha idea. Por ejemplo, Sigmund Freud crea el psicoanálisis en la década de 1890, considerando que algunas enfermedades que no parecían tener un origen orgánico o anatómico podían explicarse desde procesos psíquicos. O Louis Pasteur, que realiza uno de los primeros estudios (1878) acerca de la relación entre enfermedades infecciosas y situaciones aversivas.
Ya entrado el siglo XX, Walter Cannon, en 1911, estudia las relaciones entre emociones, fisiología y salud. Cannon, profesor de psicología de la Universidad de Harvard, entendía que debía haber un equilibrio mental y físico a través de todo el organismo y acuñó (1929) el término Homeostasis, del término griego Homoios, que significa similar o igual y Stasis, que significa posición o quietud. En 1932 publicó su monografía La sabiduría del cuerpo, en el que expone que el cuerpo tiende a mantener constantes las funciones corporales a pesar de inducir considerables cambios experimentales. Los estudios le indicaban una relación entre los efectos de las emociones y la percepción en el sistema nervioso autónomo, provocando las respuestas del sistema simpático y parasimpático iniciando la respuesta de paralización, lucha o vuelo.
De sus trabajos derivaron dos escuelas distintas en el estudio de la relación entre psique y salud:
La primera, la Medicina Psicosomática de Franz Alexander, de 1939, que considera la inseparabilidad de mente y cuerpo, y que estudia la influencia de las emociones en el organismo. Dicha escuela, dentro del psicoanálisis (Escuela de Chicago), asocia las enfermedades a ciertas emociones, explicando por alteraciones psíquicas numerosas enfermedades físicas.
Y la segunda, en la que el fisiólogo Hans Selye, en 1936, formuló el Síndrome General de Adaptación, introduciendo el concepto de estrés. Selye notó que que el estrés prolongado producía reacciones internas que afectaban a diferentes partes del organismo.
También, entre 1926 y 1928, dos investigadores soviéticos, Metal´nikov y Chorine, en base a los experimentos de su maestro Ivan Petrovich Pavlov sobre el condicionamiento clásico, estudiaron en el Instituto Pasteur de París las respuestas inmunológicas condicionadas en conejillos de indias.[6] En realidad se puede decir que fueron los verdaderos precursores en la investigación científica psiconeuroinmunológica.
La inmunidad presenta un problema no sólo biológico y fisicoquímico sino también psicológico. En general, no tenemos suficientemente en cuenta el papel que desempeña el sistema nervioso ni tampoco el de la acción psíquica sobre la vida del organismo. Y, a pesar de ello, es incontestable que el debilitamiento de las fuerzas psíquicas no sólo es consecuencia, sino también la causa de diversas afecciones. Es lamentable que, en este aspecto, el estudio del organismo se encuentre tan atrasado. El papel de las fuerzas psíquicas y su influencia sobre la vida del cuerpo son muy grandes, incomparablemente más grandes de lo que se piensa. Todos los órganos: el corazón, los pulmones, los intestinos, las glándulas de secreción interna, se encuentren estrechamente unidos al sistema nervioso. Esta es la razón de que el estado psíquico del paciente, en todas las enfermedades, tenga tanta importancia. Conociendo todo esto, debemos comprender que en la lucha contra las enfermedades, es tan necesario actuar sobre el psiquismo como prescribir medicaciones
Metalnikov
Posteriormente se realizan múltiples estudios, y entre la década de los 50 y 60 se desarrollaron numerosos experimentos con animales de los que se dedujo que el estrés podría afectar a la inmunidad. La primera evidencia experimental directa fue que en presencia de tensión en roedores se producía una reducción de anticuerpos. Al mismo tiempo se demostró que las experiencias en la etapa infantil podrían afectar a la vida adulta por la respuesta mediada por anticuerpos. En los años 60, George F. Solomon, profesor de Psiquiatría y Ciencias Conductuales de la Universidad de California, estudia las relaciones entre estrés, emociones, alteraciones inmunológicas y enfermedades físicas y mentales. Demostrando que el SNC puede modular la respuesta inmune. Y de la confluencia de sus propios trabajos y de otros ajenos, Solomon junto a Rudolf Moss definió por primera vez (1964) la Psicoinmunología.
Aunque anteriormente, en 1963, Korneva y Khai dos científicos rusos, demostraron que el cerebro estaba envuelto en un sistema de inmunorregulación, precisamente sobre lo que especulaban Solomon y Moos. Aunque dicha investigación llegó mas tarde a occidente.
 

PSICONEUROINMUNOLOGIA EVIDENCIAS NEUROANATOMICAS


Psicoinmunologia: Evidencias neuroanatomicas por raulespert

PSICONEUROINMUNOLOGIA. ROBERT ADER


Robert Ader: Psiconeuroinmunologia por raulespert

VIDEO SALUD MENTAL

EL PROCESO SALUD ENFERMEDAD

El proceso salud enfermedad

Psiconeuroinmunología

La Psiconeuroinmunología es la ciencia que estudia las interrelaciones entre el Psiquismo y los Sistemas Nervioso, Inmune y Endocrino, es decir entre Mente - Cuerpo y trata de explicar como los sistemas psicológicos, biológicos, culturales, sociales y ecológicos interactúan contextualmente e influyen en el inicio, curso y recurrencia de las enfermedades y en la recuperación hacia la salud.

Campos de acción de la Psiconeuroinmunología

Sus aplicaciones van desde los estudios epidemiológicos sobre la relación entre los estados emocionales, el estrés, conductas y creencias culturales relacionados a indefensión neuroinmunoendócrina como factor predisponente de enfermedades médicas. Hasta las intervenciones mediante programas de apoyo Psiconeuroinmunológicos, las cuales se realizan de forma preventiva destinados a movilizar los recursos internos protectores de la salud y a buscar armonizar el adecuado equilibrio de los sistemas Psiconeuroinmunoendocrinos con el objetivo de reforzar la capacidad natural de defensa frente a las enfermedades. Y en la forma terapéutica en enfermedades crónicas y relacionadas con la inmunidad, dirigida a potenciar la capacidad de recuperación del organismo.

Las intervenciones en Psiconeuroinmunología se suman a la terapia médica actuando sinérgicamente, mejorando la calidad de vida y favoreciendo la salud.

Psiconeuroinmunología relacionada a la salud

Factores como el amor, el optimismo, la esperanza, el efecto placebo, el buen humor, la risa, el soporte social y el altruismo, han sido estudiados en sus correlatos inmunológicos y fisiológicos, encontrándose que la actividad de las células T, B y NK mejora en relación a los valores basales, aumenta la IgA, disminuye la activación simpática, así como la presión arterial y la viscosidad de la sangre, disminuye el cortisol y mejoran otros parámetros indicadores de salud.

Psiconeuroinmunología relacionada a la enfermedad

Así también se han estudiado las modificaciones inmunológicas y fisiológicas que producen los pensamientos y emociones negativos, como los estilos de pensamiento pesimista, la desesperanza, baja autoestima, ansiedad, cólera, depresión, estrés crónico, los cuales en todos los casos presentan valores alejados de los parámetros relacionados a la salud.

Psiconeuroinmunología como ciencia integradora del ser humano

La Psiconeuroinmunología ofrece a los profesionales de la salud un salto del pensamiento dualista cartesiano a un pensamiento unificado del hombre.

Si bien la Psiconeuroinmunología se muestra como una oportunidad de trabajar interdisciplinariamente, también permite a los profesionales de la salud, desde su propia especialidad tener una visión sistémica e integral del ser humano, donde se revaloriza la ética, la relación médico-paciente, hacia una medicina más humanista.

Art. de Dr. Jorge Santiago

PSICONEUROINMUNOLOGÍA Y CÁNCER


Psiconeuroinmunologia y cancer
Cargado por raulespert. - Vídeos de ecología, sociedad, economía y sostenibilidad.

Incidencia de los factores psico- sociales en el proceso salud-enfermedad

Incidencia de los factores psico- sociales en el proceso salud-enfermedad


Dionisio F. Zaldívar Pérez
Facultad de Psicología, Universidad de La Habana





RESUMEN
El presente trabajo aborda la problemática de la influencia de los factores psicosociales en el desarrollo del proceso Salud-Enfermedad, teniendo en consideración las características que imprimen a este proceso la mediatización de lo biológico por lo social, el comportamiento y estilo de vida del individuo, así como las influencias sociales negativas que se derivan de condiciones socioeconómicas que por su carácter generador de desempleo, miseria, incultura y otros males para las clases desposeídas, crean situaciones de alto riesgo para la salud.



ABSTRACT
The present paper deals with the problem of the influence of psychosocial factors in the development of the health illness process, taking in consideration the characteristics that intervene this process of mediation of the biological by the social, the behavior and the style of life of the individual, furthermore the negative social influences which are a result of socialeconomical conditions which generate lack culture, umployment, misery and the other disadventages for the maginal classes creating conditions of high risk forhealth.





El proceso salud-enfermedad en el hombre, tiene una determinación compleja por lo que requiere ser abordado de manera sistémica considerando sus elementos biológicos, psíquicos y sociales en íntima conexión.
Lo anterior se justifica si tenemos en cuenta que, como ser natural en el hombre predominan las condiciones biológicas de desarrollo, sin embargo, la esencia del hombre en tanto que individuo y personalidad es una esencia social y de la reacción*.
No sólo muchas enfermedades tienen su origen primario en causas sociales, sino que un número mayor son influidas decisivamente en su evolución ya sea positiva o negativa por circunstancias sociales, por lo que algunos autores (ver Alfred Gratjahn Patología Social 1912) desde hace bastante tiempo, han considerado muy importante la utilización de esquema como el siguiente, para interpretar la causalidad de las enfermedades.
  1. Las condiciones sociales crean o favorecen la predisposición a enfermar.
  2. Las condiciones sociales son eslabones intermediarios de la patogenia.
  3. Las condiciones sociales son portadores de las condiciones de enfermedad.
  4. Las condiciones sociales influyen en la evolución de las enfermedades.
Resultan innumerables los hechos y datos acumulados que demuestran cómo el desarrollo del organismo humano es mediatizado por las condiciones sociales de su existencia e igualmente de cómo la formación de las cualidades del hombre determinadas como sociales, no transcurren al margen del organismo humano ni del proceso de su evolución biológica.(1)
La patología humana representa al mismo tiempo un fenómeno socialmente condicionado en muchos aspectos. Al examinarla como fenómeno doble biológico por su forma social y por su contenido, es necesario tener presente los principios de la mediatización social de lo biológico.(1)
En la actualidad no existe investigador alguno que no tenga en cuenta la influencia de los factores sociales sobre el curso de los procesos del organismo humano, y cómo se determina el paso de la patología natural a la socialmente ccndicionada, lo cual indudablemente se relaciona con el doble carácter de la naturaleza humana que tiene como una de sus consecuencias un cambio igualmente profundo de su patología.
Entre los diferentes factores psicosociales,las relaciones microsociales entre las personas en el trabajo, en la familia ya en otras muchas situaciones pueden ser origen de graves enfermedades: Neurosis, Hipertensión, enfermedades alérgicas y otras muchas patologías.(1)
Como bien señala Lomov(1) el que una persona expuesta a elementos patógenos infecto-contagioso por ejemplo, enferma o no, está condicionado en medida considerable no sólo por las características sanitarias del medio en que vive, sino también por el estado de los procesos defensivos del organismo, como se sabe en la actualidad son determinados tambien en parte a través del sistema nervioso por las influencias de factores microsociales, que llegan a este.
En los momentos actuales se ha impuesto una nueva versión de la morbilidad considerándose que en la mayoría de las enfermedades crónico-degenerativo junto a factores genéticos y ambientales desempeñan un papel importante las condiciones psicológicas y sociales: se reconoce que las influencias de las relaciones interpersonales, de la cultura y la educación especialmente en sus manifestaciones como tipo de comportamiento pueden tener un peso de primer orden en el proceso salud-enfermedad.
El hombre como ser activo no sólo refleja la realidad, sino que la transforma y es precisamente debido a sus acciones sobre el medio ambiente que se ha librado de la influencia de multitud de factores, que desde el punto de vista de la salud-enfermedad desempeñan un papel patológico. Con el desarrollo de nuevos conocimientos y el progreso de la sanidad pública, el hombre se libera de un número cada vez mayor de influencias patológicas del medio ambiente que se manifiestan en forma de patología infecciosa, se reducen y controlan cada vez más el círculo de los factores infecciosos que: provocan epidemias, disminuyendo paulatinamente, el papel y la influencia de enfermedades que en otros tiempos estaban ampliamente extendidas y ocupaban un lugar considerable en la patología infecciosa.2 De hecho, estamos presumiendo una situación en el cuadro de la morbilidad presente donde no sólo el surgimiento, sino también la evolución y desenlace de muchas enfermedades que actualmente han adquirido importancia por su incidencia en la población, están influido, por factores psicosociales. A menudo, una modificación de la conducta, del estilo de comportamiento, puede resultar tanto o a veces más importante para la terapia de enfermedades crónicas que la acción de los medicamentos3. Lo anterior, sin embargo, no resulta válido para muchos países del Tercer Mundo, donde las condiciones socioeconómicas inciden negativamente en cuadro de salud de la población, predominando un número considerable de enfermedades contagio-infecciosas y otras que con recursos asignados a tal fin pueden ser prevenidas y evitadas.
La relación conducta-proceso de salud-enfermedad hay que verlas en las dos direcciones siguientes:
a) La enfermedad y la salud influyen sobre la conducta.
b) La conducta influye sobre la salud-enfermedad.
Resulta importante el desarrollo y mantenimiento de conductas, de un estilo de vida que contribuya al mantenimiento de la salud, para ello se hace indispensable esclarecer la problemática relacionada con las motivaciones para llevar a cabo un modo de vida sano y las causas de las conductas perjudiciales a la salud. La búsqueda de vías y métodos apropiados para una exitosa educación de la salud, es otro aspecto que no debe ser descuidado.
Los aspectos anteriores requieren conocer los factores que determinan:
  1. La posición que en el sistema de valores del sujeto ocupa el mantenimiento de la salud.
  2. Los conocimientos acerca de cómo mantener la salud y las ideas sobre la enfermedad. Actitudes que se desarrollan a partir de estos aspectos.
  3. La capacidad para la identificación o percepción de síntomas con valor de enfermedad.
  4. Los prejuicios contra el sistema de salud en su totalidad o contra alguna institución.
  5. Las experiencias negativas hacia el sistema de salud y confianza hacia los facultativos.
  6. La observancia de las prescripciones facultativas.
  7. La utilización o no de los servicios profilácticos (vacunaciones, pruebas masivas, etcétera.
En cuanto a la influencia del estilo de vida en la salud-enfermedad, las investigaciones epidemiológicas han demostrado que:
La forma en la que los individuos se comportan, el tipo de alimentos que ingieren, sus hábitos de ejercicios, el cuidado que tiene de sus dientes, los cigarros y el alcohol que consumen influyen de un modo decisivo en su estado de salud.
En general podemos afirmar que el estilo de vida con el que viven los individuos y los riesgos a los que se exponen condicionan sus probabilidades de enfermar y de morir antes de lo previsible.(4)
Algunas conclusiones a las cuales Miguel Costa y Ernesto López llegaron sobre el particular en su libro: Salud Comunitaria.- (España/1986) son las siguientes:
a) La falta de conocimientos de los efectos de determinadas conductas, y estilos de vida sobre la salud-enfermedad, sería una de las principales barreras para que la gente adopte comportamientos saludables.
b) Lo que la gente hace es más importante para su salud que lo que la gente conoce acerca de ella.
c) La información puede ser una condición necesaria, pero en modo alguno suficiente para que los individuos cesen de actuar de modo peligroso para ellos y para su comunidad o se impliquen en acciones saludables.
ch) Es necesario recurrir a estrategias y procedimientos específicos de adquisición y cambio de conducta. Lo más importante hoy en día, es la de lograr que los individuos, grupos y comunidades adopten realmente comportamientos facilitadores de salud.
d) Los riesgos y peligros para la salud del hombre provienen en lo fundamental de dos factores: de la variedad de opciones de consumo y prácticas de vida, y de la vulnerabilidad del proceso individual de tomar decisiones para elegir entre aquellos.
e) La educación para la salud debe contemplarse en una estrategia amplia de Promoción de la Salud en donde la comunidad asuma un rol efectivo, y sus objetivos vayan más allá de lo estrictamente educativo.
Para que los individuos puedan promover de estilos de vida que ayuden a mantener la salud, se requiere entre otros casos, que puedan definir ¿qué es un comportamiento saludable? y por otra parte identificar buena parte de los mismos en sus acciones.
Mc. Alester (1981) define el comportamiento saludable como cualquier acción que influye en la probabilidad de consecuencias físicas y fisiológicas inmediatas y a largo plazo que afectan al bienestar físico y a la longevidad.
Por otra parte, gracias a investigaciones Epidemiológicas, se ha logrado identificar una gran variedad de comportamientos relacionados con la salud, entre los cuales tenemos: (4).
  1. Actividad física regular.
  2. Prácticas Nutricionales adecuadas.
  3. Comportamientos de Seguridad (evitación de accidentes).
  4. Reducción del consumo de drogas (tabaco, alcohol, y otros).
  5. Prácticas adecuadas de Higiene (cuidado y limpieza bucal, y lavarse las manos antes de comidas, etcétera).
  6. Desarrollo de comportamientos de auto-observación. (por ejemplo tacto en las manos).
  7. Desarrollo de un estilo de vida minimizador del stress.
  8. Desarrollo de competencias para establecer relaciones sociales y resolver problemas interpersonales.
  9. Desarrollo de comportamientos adecuados para el manejo de situaciones.
  10. Cumplimiento y seguimiento de las prescripciones de salud.
En varios países, con la participación de médicos, psicólogos y otros profesionales, se han implementado programas como los siguientes, con la finalidad de promover los comportamientos de salud y realizar un trabajo de prevención a nivel de la comunidad.
  1. Programas dirigidos a facilitar el desarrollo y ajuste personal.
  2. Programas dirigidos a la atención de poblaciones de Alto riesgo; por ejemplo, programas para mejorar la efectividad en las relaciones interpersonales, programas para el aprendizaje de técnicas para el enfrentamiento de stress y otros.
  3. Programas dirigidos a ayudar a los individuos y enfrentarse con las transiciones del desarrollo y las circunstancias problemáticas de la vida: vejez, viudez, otras.
  4. Programas dirigidos a promover comportamientos facilitadores de salud: práctica sistemática de ejercicios físicos, eliminación del tabaquismo, obesidad, otros.
  5. Programas dirigidos a la identificación y cambio de contextos de alto riesgo.
  6. Otros programas.
Sin embargo, creemos que cualquier abordaje del proceso salud-enfermedad que no tenga en cuenta la correspondencia existente entre este con la base material de la Sociedad y con el carácter de las relaciones de producción, es decir, con la formación económica-social es incompleto, ya que precisamente del carácter de estas relaciones de producción del carácter de la distribución depende en gran medida el desarrollo del proceso salud-enfermedad.
Al hablar de los factores psicosociales que influyen negativamente sobre la salud del hombre, tenemos que considerar en primer lugar aquellos que aparecen ligados a condiciones socioeconómicas que generan situaciones de alto riesgo para la Salud tales como: desempleo, hambre, miseria, condiciones higiénico-sanitarias deplorables y otros que se manifiestan en altos índices de Mortalidad Infantil predominio de enfermedades producidas por agentes infecto-contagiosos la mayoría de los cuales son controlables y evitables por los conocimientos y medios existentes en la actualidad.
Se sabe como factores ligados a relaciones de producción caracterizadas por la existencia de poseedores y desposeídos de los que participan de las riquezas y de los que son marginados, crean sociedades altamente competitivas que a su vez generan tipos de convivencias y de desarrollo cultural que lejos de promover la salud inciden negativamente sobre la misma.
Por todo lo anterior, estimamos que la lucha por la eliminación de las condiciones socioeconómicas que generan situaciones de alto riesgo para la salud, debe ser una de las líneas principales a seguir en este campo.
Es indudable también, que la formación Económica-Social incide ya sea de forma positiva o como elemento de restricción en la participación activa, de la comunidad en las tareas de salud, sobre todo en el desarrollo de estrategias de prevención, promoción y educación para la salud que permitan dar respuesta a los problemas más acuciantes.
Solamente hay participación activa de la comunidad en la Salud, si esta implica la presencia de la misma en las decisiones, planificación y evaluación de las acciones de salud, lo cual requiere de:
a) Organización de la Comunidad para su participación en las tareas y acciones de salud.
b) La creación de mecanismos eficientes y capaces de canalizar la presencia y contribución de la población en la gestión administrativa de los servicios de salud.
Todo lo dicho anteriormente podemos ejemplificarlo con la situación de la Salud en Cuba antes y después del Triunfo revolucionario.
Antes del año 1959, Cuba país subdesarrollado neocolonia de los Estados Unidos, con una formación económico-social y relaciones de producción donde se reflejaba un cuadro general de injusticia, opresión y desigual repartición de las riquezas, bajo nivel de acceso de las capas más pobres a los servicios de salud, educación, gran número de desempleados entre los miembros de la población en edad laboral, estado deplorable de la Seguridad Social y en general una situación higiénico-sanitaria que propiciaba conjuntamente con los otros factores enumerados, una alta tasa de mortalidad infantil y un predominio de enfermedades infecto-contagiosa en las capas más pobres de nuestra población principalmente.
Con el triunfo de la Revolución y las profundas transformaciones que se producen como consecuencia de esta en nuestra formación económico-social, se logran radicales transformaciones en las condiciones de vida de la población, la cual obtiene además de la posibilidad real de participación en todo el proceso de acción transformadora de nuestra sociedad, así como en los mecanismos de planificación, evolución y control de dicho proceso, un acceso total a los servicios de salud, educación y culturales, los beneficios de un sistema justo de seguridad social y otros, todo lo cual se materializa en primer lugar en la desaparición de los factores sociales que constituyen fuentes principales de trastornos emocionales severos, bajas de la tasa de mortalidad infantil a niveles comparables con países desarrollados, control de las principales enfermedades promovidas por agentes infectocontagiosos y otros logros en el campo de la salud, que sólo han sido posible, en nuestro caso, por las posibilidades reales que ha ofrecido el Estado Revolucionario, quien ha asumido, la responsabilidad de la salud de todo el pueblo, así como por el apoyo que ofrece la población organizada en distintas organizaciones como los CDR, FMC, en cuanto a la aplicación y desarrollo de diversas acciones de salud. Por otra parte se han hecho realidades las posibilidades que tienen nuestros ciudadanos de participar, sugerir y controlar cambios en el entorno social y en los servicios de salud (a través del Poder Popular) que hagan más saludable las condiciones de vida y contribuyan a la promoción de la salud.
El enfoque multidisciplinario que se cumple en nuestro país en los distintos centros asistenciales y en la concepción de los programas de salud en general, posibilita también el desarrollo y aplicación de acciones de salud dirigidas a aspectos básicos tales como: la atención materno-infantil, Educación Sexual, eliminación de hábitos nocivos, como el fumar y la obesidad y la promoción de estilos de vida más adecuado, que implican la realización frecuente de ejercicios físicos.
Igualmente se han comenzado a desarrollar programas con los ancianos, donde los círculos de Abuelos juegan un importante papel.
Pudiéramos mencionar otros campos tales como los programas de atención psicológica a los pacientes ingresados en cuidados intensivos, los pacientes que se preparan para recibir trasplante de órganos, y otros.
De hecho estas acciones constituyen elementos de prevención de factores de riesgo psico-sociales y de lo que se trata es de ir perfeccionando las vías y métodos que hagan cada vez más efectivos los esfuerzos realizados en estas direcciones, por lo que la experiencia que se está aplicando en los planes de atención primaria a la población con el plan del Médico de la Familia (que cuenta entre otros colaboradores con psicólogos) y la estrecha vinculación que esta mantiene con la población en el territorio bajo su atención (que incluye a unas 150 familias, y el conocimiento y dominio que adquiere sobre los factores psico-sociales que inciden o pueden incidir en la salud de la misma, constituyen sin dudas una importante vía para las acciones de prevención, promoción y educación para la salud.

BIBLIOGRAFÍA

Brushlinski, Andrei. Los dos Enfoques Principales. Lo Biológico y lo Social. Rev. C:. Sociales No. 4177 AC. URSS.
Fedossev, Piotr. Lo Social y lo Biológico en Filosofía y en Sociología. Rev. Sociales No. 3/78 AC. URSS.
Lazarus, R. Estrés y Procesos cognitivos. CAP I El concepto del estrés en la Biología. Folleto Mimeografiado FAC. Psicología.
Shrojova, Ekaterina. Sobre la naturaleza Innata y la esencia social del Hombre. Rev. C. Sociales No. 4177. AC. URSS.


* De las leyes sociales dependen en última instancia la realización de las leyes biológicas y psicológicas en el mismo. (1) Boris Lomov Bio y Socio. Su contraposición es inconsistente. Rev. C.Sociales No. 4177 AC. URSS. (2) Andrei Ado: La Ecología del Hombre y el Problema de la Mediatización de lo Biológico por lo Social. Rev. C. Sociales No. 1178 AC. URSS. (3) J. L. Haliday - Medicina Psico-Social. Ed. Buenos Aires/1961. (4) Costa Miguel, Ernesto López. Salud Comunitaria - Biblioteca de psicología, Psiquiatría y Salud, Barcelona, España, 1986.