Incidencia de los factores psico- sociales en el proceso salud-enfermedad
Dionisio F. Zaldívar Pérez
Facultad de Psicología, Universidad de La Habana
RESUMEN
El presente trabajo aborda la problemática de la influencia de los factores psicosociales en el desarrollo del proceso Salud-Enfermedad, teniendo en consideración las características que imprimen a este proceso la mediatización de lo biológico por lo social, el comportamiento y estilo de vida del individuo, así como las influencias sociales negativas que se derivan de condiciones socioeconómicas que por su carácter generador de desempleo, miseria, incultura y otros males para las clases desposeídas, crean situaciones de alto riesgo para la salud.
ABSTRACT
The present paper deals with the problem of the influence of psychosocial factors in the development of the health illness process, taking in consideration the characteristics that intervene this process of mediation of the biological by the social, the behavior and the style of life of the individual, furthermore the negative social influences which are a result of socialeconomical conditions which generate lack culture, umployment, misery and the other disadventages for the maginal classes creating conditions of high risk forhealth.
El proceso salud-enfermedad en el hombre, tiene una determinación compleja por lo que requiere ser abordado de manera sistémica considerando sus elementos biológicos, psíquicos y sociales en íntima conexión.
Lo anterior se justifica si tenemos en cuenta que, como ser natural en el hombre predominan las condiciones biológicas de desarrollo, sin embargo, la esencia del hombre en tanto que individuo y personalidad es una esencia social y de la reacción*.
No sólo muchas enfermedades tienen su origen primario en causas sociales, sino que un número mayor son influidas decisivamente en su evolución ya sea positiva o negativa por circunstancias sociales, por lo que algunos autores (ver Alfred Gratjahn Patología Social 1912) desde hace bastante tiempo, han considerado muy importante la utilización de esquema como el siguiente, para interpretar la causalidad de las enfermedades.
- Las condiciones sociales crean o favorecen la predisposición a enfermar.
- Las condiciones sociales son eslabones intermediarios de la patogenia.
- Las condiciones sociales son portadores de las condiciones de enfermedad.
- Las condiciones sociales influyen en la evolución de las enfermedades.
Resultan innumerables los hechos y datos acumulados que demuestran cómo el desarrollo del organismo humano es mediatizado por las condiciones sociales de su existencia e igualmente de cómo la formación de las cualidades del hombre determinadas como sociales, no transcurren al margen del organismo humano ni del proceso de su evolución biológica.(1)
La patología humana representa al mismo tiempo un fenómeno socialmente condicionado en muchos aspectos. Al examinarla como fenómeno doble biológico por su forma social y por su contenido, es necesario tener presente los principios de la mediatización social de lo biológico.(1)
En la actualidad no existe investigador alguno que no tenga en cuenta la influencia de los factores sociales sobre el curso de los procesos del organismo humano, y cómo se determina el paso de la patología natural a la socialmente ccndicionada, lo cual indudablemente se relaciona con el doble carácter de la naturaleza humana que tiene como una de sus consecuencias un cambio igualmente profundo de su patología.
Entre los diferentes factores psicosociales,las relaciones microsociales entre las personas en el trabajo, en la familia ya en otras muchas situaciones pueden ser origen de graves enfermedades: Neurosis, Hipertensión, enfermedades alérgicas y otras muchas patologías.(1)
Como bien señala Lomov(1) el que una persona expuesta a elementos patógenos infecto-contagioso por ejemplo, enferma o no, está condicionado en medida considerable no sólo por las características sanitarias del medio en que vive, sino también por el estado de los procesos defensivos del organismo, como se sabe en la actualidad son determinados tambien en parte a través del sistema nervioso por las influencias de factores microsociales, que llegan a este.
En los momentos actuales se ha impuesto una nueva versión de la morbilidad considerándose que en la mayoría de las enfermedades crónico-degenerativo junto a factores genéticos y ambientales desempeñan un papel importante las condiciones psicológicas y sociales: se reconoce que las influencias de las relaciones interpersonales, de la cultura y la educación especialmente en sus manifestaciones como tipo de comportamiento pueden tener un peso de primer orden en el proceso salud-enfermedad.
El hombre como ser activo no sólo refleja la realidad, sino que la transforma y es precisamente debido a sus acciones sobre el medio ambiente que se ha librado de la influencia de multitud de factores, que desde el punto de vista de la salud-enfermedad desempeñan un papel patológico. Con el desarrollo de nuevos conocimientos y el progreso de la sanidad pública, el hombre se libera de un número cada vez mayor de influencias patológicas del medio ambiente que se manifiestan en forma de patología infecciosa, se reducen y controlan cada vez más el círculo de los factores infecciosos que: provocan epidemias, disminuyendo paulatinamente, el papel y la influencia de enfermedades que en otros tiempos estaban ampliamente extendidas y ocupaban un lugar considerable en la patología infecciosa.2 De hecho, estamos presumiendo una situación en el cuadro de la morbilidad presente donde no sólo el surgimiento, sino también la evolución y desenlace de muchas enfermedades que actualmente han adquirido importancia por su incidencia en la población, están influido, por factores psicosociales. A menudo, una modificación de la conducta, del estilo de comportamiento, puede resultar tanto o a veces más importante para la terapia de enfermedades crónicas que la acción de los medicamentos3. Lo anterior, sin embargo, no resulta válido para muchos países del Tercer Mundo, donde las condiciones socioeconómicas inciden negativamente en cuadro de salud de la población, predominando un número considerable de enfermedades contagio-infecciosas y otras que con recursos asignados a tal fin pueden ser prevenidas y evitadas.
La relación conducta-proceso de salud-enfermedad hay que verlas en las dos direcciones siguientes:
a) La enfermedad y la salud influyen sobre la conducta.b) La conducta influye sobre la salud-enfermedad.
Resulta importante el desarrollo y mantenimiento de conductas, de un estilo de vida que contribuya al mantenimiento de la salud, para ello se hace indispensable esclarecer la problemática relacionada con las motivaciones para llevar a cabo un modo de vida sano y las causas de las conductas perjudiciales a la salud. La búsqueda de vías y métodos apropiados para una exitosa educación de la salud, es otro aspecto que no debe ser descuidado.
Los aspectos anteriores requieren conocer los factores que determinan:
- La posición que en el sistema de valores del sujeto ocupa el mantenimiento de la salud.
- Los conocimientos acerca de cómo mantener la salud y las ideas sobre la enfermedad. Actitudes que se desarrollan a partir de estos aspectos.
- La capacidad para la identificación o percepción de síntomas con valor de enfermedad.
- Los prejuicios contra el sistema de salud en su totalidad o contra alguna institución.
- Las experiencias negativas hacia el sistema de salud y confianza hacia los facultativos.
- La observancia de las prescripciones facultativas.
- La utilización o no de los servicios profilácticos (vacunaciones, pruebas masivas, etcétera.
En cuanto a la influencia del estilo de vida en la salud-enfermedad, las investigaciones epidemiológicas han demostrado que:
La forma en la que los individuos se comportan, el tipo de alimentos que ingieren, sus hábitos de ejercicios, el cuidado que tiene de sus dientes, los cigarros y el alcohol que consumen influyen de un modo decisivo en su estado de salud.
En general podemos afirmar que el estilo de vida con el que viven los individuos y los riesgos a los que se exponen condicionan sus probabilidades de enfermar y de morir antes de lo previsible.(4)
Algunas conclusiones a las cuales Miguel Costa y Ernesto López llegaron sobre el particular en su libro: Salud Comunitaria.- (España/1986) son las siguientes:
a) La falta de conocimientos de los efectos de determinadas conductas, y estilos de vida sobre la salud-enfermedad, sería una de las principales barreras para que la gente adopte comportamientos saludables.b) Lo que la gente hace es más importante para su salud que lo que la gente conoce acerca de ella.c) La información puede ser una condición necesaria, pero en modo alguno suficiente para que los individuos cesen de actuar de modo peligroso para ellos y para su comunidad o se impliquen en acciones saludables.ch) Es necesario recurrir a estrategias y procedimientos específicos de adquisición y cambio de conducta. Lo más importante hoy en día, es la de lograr que los individuos, grupos y comunidades adopten realmente comportamientos facilitadores de salud.d) Los riesgos y peligros para la salud del hombre provienen en lo fundamental de dos factores: de la variedad de opciones de consumo y prácticas de vida, y de la vulnerabilidad del proceso individual de tomar decisiones para elegir entre aquellos.e) La educación para la salud debe contemplarse en una estrategia amplia de Promoción de la Salud en donde la comunidad asuma un rol efectivo, y sus objetivos vayan más allá de lo estrictamente educativo.
Para que los individuos puedan promover de estilos de vida que ayuden a mantener la salud, se requiere entre otros casos, que puedan definir ¿qué es un comportamiento saludable? y por otra parte identificar buena parte de los mismos en sus acciones.
Mc. Alester (1981) define el comportamiento saludable como cualquier acción que influye en la probabilidad de consecuencias físicas y fisiológicas inmediatas y a largo plazo que afectan al bienestar físico y a la longevidad.
Por otra parte, gracias a investigaciones Epidemiológicas, se ha logrado identificar una gran variedad de comportamientos relacionados con la salud, entre los cuales tenemos: (4).
- Actividad física regular.
- Prácticas Nutricionales adecuadas.
- Comportamientos de Seguridad (evitación de accidentes).
- Reducción del consumo de drogas (tabaco, alcohol, y otros).
- Prácticas adecuadas de Higiene (cuidado y limpieza bucal, y lavarse las manos antes de comidas, etcétera).
- Desarrollo de comportamientos de auto-observación. (por ejemplo tacto en las manos).
- Desarrollo de un estilo de vida minimizador del stress.
- Desarrollo de competencias para establecer relaciones sociales y resolver problemas interpersonales.
- Desarrollo de comportamientos adecuados para el manejo de situaciones.
- Cumplimiento y seguimiento de las prescripciones de salud.
En varios países, con la participación de médicos, psicólogos y otros profesionales, se han implementado programas como los siguientes, con la finalidad de promover los comportamientos de salud y realizar un trabajo de prevención a nivel de la comunidad.
- Programas dirigidos a facilitar el desarrollo y ajuste personal.
- Programas dirigidos a la atención de poblaciones de Alto riesgo; por ejemplo, programas para mejorar la efectividad en las relaciones interpersonales, programas para el aprendizaje de técnicas para el enfrentamiento de stress y otros.
- Programas dirigidos a ayudar a los individuos y enfrentarse con las transiciones del desarrollo y las circunstancias problemáticas de la vida: vejez, viudez, otras.
- Programas dirigidos a promover comportamientos facilitadores de salud: práctica sistemática de ejercicios físicos, eliminación del tabaquismo, obesidad, otros.
- Programas dirigidos a la identificación y cambio de contextos de alto riesgo.
- Otros programas.
Sin embargo, creemos que cualquier abordaje del proceso salud-enfermedad que no tenga en cuenta la correspondencia existente entre este con la base material de la Sociedad y con el carácter de las relaciones de producción, es decir, con la formación económica-social es incompleto, ya que precisamente del carácter de estas relaciones de producción del carácter de la distribución depende en gran medida el desarrollo del proceso salud-enfermedad.
Al hablar de los factores psicosociales que influyen negativamente sobre la salud del hombre, tenemos que considerar en primer lugar aquellos que aparecen ligados a condiciones socioeconómicas que generan situaciones de alto riesgo para la Salud tales como: desempleo, hambre, miseria, condiciones higiénico-sanitarias deplorables y otros que se manifiestan en altos índices de Mortalidad Infantil predominio de enfermedades producidas por agentes infecto-contagiosos la mayoría de los cuales son controlables y evitables por los conocimientos y medios existentes en la actualidad.
Se sabe como factores ligados a relaciones de producción caracterizadas por la existencia de poseedores y desposeídos de los que participan de las riquezas y de los que son marginados, crean sociedades altamente competitivas que a su vez generan tipos de convivencias y de desarrollo cultural que lejos de promover la salud inciden negativamente sobre la misma.
Por todo lo anterior, estimamos que la lucha por la eliminación de las condiciones socioeconómicas que generan situaciones de alto riesgo para la salud, debe ser una de las líneas principales a seguir en este campo.
Es indudable también, que la formación Económica-Social incide ya sea de forma positiva o como elemento de restricción en la participación activa, de la comunidad en las tareas de salud, sobre todo en el desarrollo de estrategias de prevención, promoción y educación para la salud que permitan dar respuesta a los problemas más acuciantes.
Solamente hay participación activa de la comunidad en la Salud, si esta implica la presencia de la misma en las decisiones, planificación y evaluación de las acciones de salud, lo cual requiere de:
a) Organización de la Comunidad para su participación en las tareas y acciones de salud.b) La creación de mecanismos eficientes y capaces de canalizar la presencia y contribución de la población en la gestión administrativa de los servicios de salud.
Todo lo dicho anteriormente podemos ejemplificarlo con la situación de la Salud en Cuba antes y después del Triunfo revolucionario.
Antes del año 1959, Cuba país subdesarrollado neocolonia de los Estados Unidos, con una formación económico-social y relaciones de producción donde se reflejaba un cuadro general de injusticia, opresión y desigual repartición de las riquezas, bajo nivel de acceso de las capas más pobres a los servicios de salud, educación, gran número de desempleados entre los miembros de la población en edad laboral, estado deplorable de la Seguridad Social y en general una situación higiénico-sanitaria que propiciaba conjuntamente con los otros factores enumerados, una alta tasa de mortalidad infantil y un predominio de enfermedades infecto-contagiosa en las capas más pobres de nuestra población principalmente.
Con el triunfo de la Revolución y las profundas transformaciones que se producen como consecuencia de esta en nuestra formación económico-social, se logran radicales transformaciones en las condiciones de vida de la población, la cual obtiene además de la posibilidad real de participación en todo el proceso de acción transformadora de nuestra sociedad, así como en los mecanismos de planificación, evolución y control de dicho proceso, un acceso total a los servicios de salud, educación y culturales, los beneficios de un sistema justo de seguridad social y otros, todo lo cual se materializa en primer lugar en la desaparición de los factores sociales que constituyen fuentes principales de trastornos emocionales severos, bajas de la tasa de mortalidad infantil a niveles comparables con países desarrollados, control de las principales enfermedades promovidas por agentes infectocontagiosos y otros logros en el campo de la salud, que sólo han sido posible, en nuestro caso, por las posibilidades reales que ha ofrecido el Estado Revolucionario, quien ha asumido, la responsabilidad de la salud de todo el pueblo, así como por el apoyo que ofrece la población organizada en distintas organizaciones como los CDR, FMC, en cuanto a la aplicación y desarrollo de diversas acciones de salud. Por otra parte se han hecho realidades las posibilidades que tienen nuestros ciudadanos de participar, sugerir y controlar cambios en el entorno social y en los servicios de salud (a través del Poder Popular) que hagan más saludable las condiciones de vida y contribuyan a la promoción de la salud.
El enfoque multidisciplinario que se cumple en nuestro país en los distintos centros asistenciales y en la concepción de los programas de salud en general, posibilita también el desarrollo y aplicación de acciones de salud dirigidas a aspectos básicos tales como: la atención materno-infantil, Educación Sexual, eliminación de hábitos nocivos, como el fumar y la obesidad y la promoción de estilos de vida más adecuado, que implican la realización frecuente de ejercicios físicos.
Igualmente se han comenzado a desarrollar programas con los ancianos, donde los círculos de Abuelos juegan un importante papel.
Pudiéramos mencionar otros campos tales como los programas de atención psicológica a los pacientes ingresados en cuidados intensivos, los pacientes que se preparan para recibir trasplante de órganos, y otros.
De hecho estas acciones constituyen elementos de prevención de factores de riesgo psico-sociales y de lo que se trata es de ir perfeccionando las vías y métodos que hagan cada vez más efectivos los esfuerzos realizados en estas direcciones, por lo que la experiencia que se está aplicando en los planes de atención primaria a la población con el plan del Médico de la Familia (que cuenta entre otros colaboradores con psicólogos) y la estrecha vinculación que esta mantiene con la población en el territorio bajo su atención (que incluye a unas 150 familias, y el conocimiento y dominio que adquiere sobre los factores psico-sociales que inciden o pueden incidir en la salud de la misma, constituyen sin dudas una importante vía para las acciones de prevención, promoción y educación para la salud.
BIBLIOGRAFÍA
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Fedossev, Piotr. Lo Social y lo Biológico en Filosofía y en Sociología. Rev. Sociales No. 3/78 AC. URSS.
Lazarus, R. Estrés y Procesos cognitivos. CAP I El concepto del estrés en la Biología. Folleto Mimeografiado FAC. Psicología.
Shrojova, Ekaterina. Sobre la naturaleza Innata y la esencia social del Hombre. Rev. C. Sociales No. 4177. AC. URSS.
* De las leyes sociales dependen en última instancia la realización de las leyes biológicas y psicológicas en el mismo. (1) Boris Lomov Bio y Socio. Su contraposición es inconsistente. Rev. C.Sociales No. 4177 AC. URSS. (2) Andrei Ado: La Ecología del Hombre y el Problema de la Mediatización de lo Biológico por lo Social. Rev. C. Sociales No. 1178 AC. URSS. (3) J. L. Haliday - Medicina Psico-Social. Ed. Buenos Aires/1961. (4) Costa Miguel, Ernesto López. Salud Comunitaria - Biblioteca de psicología, Psiquiatría y Salud, Barcelona, España, 1986.
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